Noviembre 2023
Personalidades, movimientos ciudadanos, grupos de paz y derechos humanos, y personas comunes y corrientes de todo el mundo exigen un alto el fuego inmediato en Gaza e Israel. A medida que el movimiento de protesta contra la guerra cobra fuerza en todo el mundo, mostramos nuestro apoyo a todos los esfuerzos para lograr el fin de las hostilidades, para evitar una catástrofe humanitaria mayor y una mayor pérdida de vidas inocentes. Todas las partes deben respetar el derecho internacional y aceptar a las Naciones Unidas como representantes de la voluntad colectiva de la humanidad de asegurar la supervivencia de la región y del planeta.
La comunidad mundial comprende que el último giro horrendo ocurrido en la escena mundial es una prueba importante: un desafío a nuestra humanidad, a nuestra capacidad de superar el sectarismo, a abrazar a todos y, al hacerlo, “mantengamos nuestros ojos en el premio que es la humanidad”.
El mundo está profundamente preocupado por los excesos del conflicto palestino-israelí, que rápidamente ha degenerado en una crisis humanitaria sin precedentes y en la perpetración de crímenes de guerra contra civiles. Al mismo tiempo, La humanidad se encuentra en una encrucijada y debe escoger: entre la separación, la guerra y las formas divisivas del pasado, o por la justicia, la paz, la cooperación y el compartir, y renunciar a cualquier anhelo de venganza. La conflagración actual debe verse en el contexto de la injusticia y la opresión continuada del pueblo palestino, década tras década desde mediados del siglo XX.
La división y el odio están floreciendo, alimentados por la propaganda y la manipulación. El nacionalismo, el extremismo y el fascismo de toda índole han generado nociones de separación, de ‘nosotros’ versus ‘ellos’. Esas actitudes deben abandonarse porque no tienen cabida en un mundo en el que sabemos que somos una humanidad en un planeta. Los líderes políticos están condicionados por modos de pensar obsoletos. Sus intereses territoriales y sus juegos de poder político no hacen más que agravar la conflagración, que tal vez no puedan contener. Deben realizarse todos los esfuerzos posibles para poner fin a esta situación tan peligrosa y que no se expanda a otros países.
Maitreya
Benjamin Creme comentó en varios de sus libros, en la revista Share International y en respuestas a preguntas que, si bien se debe buscar una solución y una reconciliación, “se necesitará a Maitreya para lograr esta reconciliación”.
La siguiente respuesta a una pregunta ilustra su pensamiento sobre este tema: