Mensaje Nº 3
22 de Septiembre de 1977
Buenas noches, Mis queridos amigos.
Estoy feliz de poder hablaros una vez más, y deciros que vengo para llevaros conmigo a la Tierra Nueva – la Tierra del Amor, la Tierra de la Confianza, de la Belleza y de la Libertad.
Os llevaré allí si podéis seguirme, aceptarme, dejarme conduciros y guiaros.
Y, si es así, construiremos juntos un Mundo Nuevo:
Un mundo donde los hombres puedan vivir sin temor, sin desconfianza, sin división; compartiendo juntos las riquezas de la Tierra, conociendo juntos la felicidad de la unión con nuestro Origen.
Todo esto puede ser vuestro.
Sólo tenéis que dar los primeros pasos y podré conduciros.
Dejadme ayudaros.
Dejadme mostraros el camino – hacia delante, hacia una vida más sencilla donde nadie carezca de nada; donde cada día sea diferente; donde la alegría de la Fraternidad se manifieste a través de todos los hombres.
Mía es la labor de conduciros y guiaros, pero vosotros, voluntariamente, debéis seguirme.
De lo contrario, Yo no puedo hacer nada. Mis manos están sujetas según la Ley.
La decisión depende de la humanidad.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Único Dios, se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleva a buscar y hallar Aquello que mora siempre dentro de vosotros.
Identificaos con Ello y conoced a Dios.
Mensaje Nº 10
8 de Noviembre de 1977
Una vez más estoy entre vosotros, Mis queridos Amigos.
Vengo para deciros que vais a verme muy pronto, cada uno a su manera.
Aquellos que Me buscan con los atributos de Mi Amado Discípulo, el Maestro Jesús, encontrarán en Mí Sus cualidades.
Aquellos que Me buscan como un Instructor están más cerca de la realidad, porque eso es lo que soy.
Aquellos que buscan señales las encontrarán, pero Mi método de manifestación es más sencillo.
Nada os separa de Mí, y pronto muchos tomarán conciencia de ello.
Yo estoy con vosotros y en vosotros.
Yo busco expresar lo que soy a través de vosotros;
por esto vengo.
Muchos Me seguirán y Me verán como a su Guía.
Muchos no Me conocerán.
Mi propósito es entrar en la vida de todos los hombres y, a través de ellos, cambiar esa vida.
Estad preparados para verme pronto.
Estad preparados para escuchar Mis palabras,
para seguir Mis pensamientos,
para prestar atención a Mi Petición.
Yo soy el Extraño en la Puerta.
Yo soy Aquel que llama.
Yo soy Aquel que no se irá.
Yo soy vuestro Amigo.
Yo soy vuestra Esperanza.
Yo soy vuestro Escudo.
Yo soy vuestro Amor.
Yo soy Todo en Todo.
Llevadme en vuestro interior, y dejadme trabajar a través de vosotros.
Haced de Mí una parte de vosotros mismos, y mostradme al mundo.
Dejad que Me manifieste a través de vosotros, y conoced a Dios.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve a saber que Dios mora silenciosamente, ahora y para siempre, dentro de todos vosotros.
Mensaje Nº 11
5 de Enero de 1978
Mis queridos amigos, estoy feliz de estar de nuevo con vosotros.
Mi plan consiste en que Mi Enseñanza preceda a Mi Presencia y prepare Mi camino.
Mi gente la difundirá a través de sus grupos y esfuerzo grupal.
Cuando la humanidad esté un poco preparada, Mi voz se escuchará.
Mientras tanto, Mis esfuerzos dan sus frutos, provocan cambio, acercamiento entre los hombres y las naciones, y traen una nueva esperanza al mundo.
Voy a emerger pronto, pero antes indicaré el camino en la nueva dirección que el hombre, si quiere sobrevivir, debe tomar.
En primer lugar, los hombres deben verse como hermanos, hijos del Unico Padre.
Esto es esencial si ellos desean adelantar un paso hacia la Divinidad.
En todo el mundo hay hombres, mujeres y niños pequeños que no tienen ni siquiera lo necesario para vivir; ellos se amontonan en las ciudades de muchos de los países más pobres del mundo.
Este crimen Me llena de vergüenza.
Mis hermanos, ¿cómo podéis ver a estas personas morir ante vuestros ojos y haceros llamar hombres?
Mi plan es salvar a estos, Mis pequeños, del hambre segura y de la muerte innecesaria.
Mi plan es mostraros que la solución para salir de vuestros problemas es escuchar una vez más la verdadera voz de Dios dentro de vuestros corazones, compartir los productos de este mundo tan abundante entre vuestros hermanos y hermanas en todas partes.
Necesito vuestra ayuda, recurro a vosotros para que Me ayudéis en Mi Labor.
¿Cómo puedo permanecer aparte y ver esta matanza, ver a Mis pequeños morir?
No, amigos Míos, eso no es posible.
Por eso he venido tan rápidamente entre vosotros una vez más, para mostraros el camino, indicaros el Sendero.
Pero el éxito de Mi Misión depende de vosotros: debéis elegir entre compartir y aprender a vivir en paz como hombres verdaderos, o perecer totalmente.
Mi corazón Me indica vuestra respuesta, vuestra elección, y se alegra.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se infundan ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta Luz, Amor y Poder os lleve a buscar Aquello que mora en silencio dentro de vosotros.
Halladlo y sabed que sois Dioses.
Mensaje Nº 12
10 de Enero de 1978
Mis queridos amigos, estoy feliz de estar de nuevo con vosotros, y revelaros Mis pensamientos sobre el problema del hombre.
Actualmente el problema del hombre es, como siempre, de su propia creación; no es inherente al Plan de Dios.
A causa del mal empleo de su divino libre albedrío, el hombre ha puesto su futuro, y el de todos los reinos de la naturaleza, en peligro.
Hoy día muchos están empezando a darse cuenta de esto y están dando los pasos que pueden para evitar la catástrofe.
Esto es bueno.
Pero no todos los hombres ven el peligro creciente que enfrenta la humanidad. El tiempo es realmente corto para la reconstrucción de nuestro mundo en líneas más acordes al verdadero papel y propósito del hombre.
Mi labor es mostraros el camino, delinear sólo las posibilidades, porque el Nuevo Mundo debe ser forjado por el hombre mismo.
Hay muchos hoy en día que admiten la necesidad de cambio, pero aún se resisten a él.
Hay muchos hoy en día que ven el desmoronamiento del viejo y gastado mundo del pasado, pero se adhieren aún a las viejas formas.
Pero hay una nueva voz que se hace escuchar entre las naciones:
la voz de la Verdad, que contiene la esperanza, la promesa del Nuevo Tiempo.
Esta voz impresionará cada vez más la mente de los hombres, porque es la voz de Dios, hablando a través de los hombres.
Mis Maestros están con vosotros y os mostrarán el camino; Yo Mismo guiaré.
¿Es posible que renunciéis esta orientación, esta oportunidad de elevaros y progresar?
No, amigos Míos, pienso que no.
Os mostraré que el camino del hombre es el camino de la fraternidad, de estrecha cooperación, y de confianza y servicio mutuos.
Este es el único camino.
Todo lo demás ha fracasado.
Amigos Míos, a menos que el hombre haga esto, el hombre dejará de existir sobre la Tierra.
Yo no estoy amenazando, sino simplemente declaro la verdad.
Queda muy poco tiempo para reequilibrar la balanza de la naturaleza y del mundo.
Haced que vuestra labor principal sea dar a los hombres los recursos para existir con dignidad humana, como hijos de Dios, todos hermanos.
Ceded, en beneficio de todos los hombres, la producción del mundo a las naciones del mundo.
Haced esto hoy como hombres libres, y cosechad mañana la gloria como verdaderos hijos de Dios.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se infundan ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta Luz, este Amor y este Poder os muestren a vosotros como Dios mismo.
Mensaje Nº 13
19 de Enero de 1978
Mis queridos amigos, estoy muy feliz de estar otra vez con vosotros de esta manera.
Mi Misión se está desarrollando según el plan, y si todo va bien, pronto escucharéis Mi voz.
Mientras tanto, querría decir esto:
la humanidad ha perdido su camino, se ha desviado mucho del sendero que Dios le había preparado.
Hay muchos ahora en el mundo que conocen esto, que buscan y oran, y trabajan hacia la luz; pero muchos más están ciegos y se precipitan hacia el desastre.
Mi plan es detener esta caída precipitada y cambiar su curso.
Mi Presencia, ya, está efectuando cambios en el pensamiento de los hombres, en sus corazones, y les induce a hacerse preguntas.
Mis esfuerzos están resultando efectivos a pesar de las apariencias.
Los hombres se vuelven de nuevo hacia la verdad, hacia las Leyes que son Dios.
Permitidme mostraros el camino en el Nuevo Tiempo; delinear para vosotros las glorias, que, si queréis, pueden ser vuestras.
El hombre está hecho para servir a la vez a Dios y al hombre, y solamente a través de este correcto servicio puede ser hollado el sendero hacia Dios.
Haced que vuestra labor sea tomar sobre vosotros mismos la labor de reorientación, reconstrucción y cambio.
Cada hombre es un faro y esparce su luz para su hermano. Haced brillar vuestra lámpara y dejadla que alumbre y muestre el camino.
Todos son necesarios, cada uno.
Nadie es demasiado pequeño o demasiado joven para formar parte de este Gran Plan para salvar y rehabilitar nuestro mundo.
Decidíos a hacer esto y estad seguros que Mi ayuda no os será negada.
¿Cómo empezar?
Comenzad por consagraros vosotros mismos y todo lo que sois y habéis sido al servicio del mundo, al servicio de vuestros hermanos y hermanas en todas partes.
Aseguraos de que no pase ni un día sin que hayáis realizado algún acto de verdadero servicio y estad seguros de que Mi ayuda será vuestra.
Este, el Sendero del Servicio, es el único sendero de los verdaderos hombres, porque es el sendero que les conduce hacia Dios.
Mi gente se está agrupando a Mi alrededor, respondiendo a Mi Llamada, y están logrando más de lo que podrían saber.
Juntos forjaremos un mundo nuevo y mejor.
Que estéis abiertos y preparados para Mi Llamada cuando esta llegue.
Mi Bendición está con todos vosotros.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios estén ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta Luz, Amor y Poder Divinos os lleven a convertiros en Eso que sois, verdaderos hijos de Dios.
Mensaje Nº 16
7 de Febrero de 1978
Mis queridos amigos, estoy feliz de estar de nuevo con vosotros.
Mi plan es revelar a los hombres que no existe para ellos más que dos senderos.
Uno les conducirá inexorablemente hacia la devastación y la muerte.
El otro, amigos Míos, queridos Míos, conducirá a la humanidad directamente hacia Dios; y en la luz de Su Presencia, ellos, si están preparados, verán maravillas y glorias increíbles.
Mi labor es señalar el camino, llevaros fuera de la discordia hacia ese estado bendito de Armonía y Amor que os otorgará ese sueño.
Mi Trabajo prosigue, y pronto, muy pronto ahora, veréis Mi rostro y oiréis Mis palabras.
El período de pruebas comienza.
Mi plan es colocar ante vosotros estas dos alternativas, señalar las posibilidades y las trampas.
La elección es vuestra; vosotros, desde vuestro propio libre albedrío otorgado divinamente, debéis decidir.
Si, como en Mi corazón sé que haréis, os decidís por Dios, Yo os conduciré hacia El; y juntos colocaremos delante Suyo nuestra vida de servicio a El y al mundo.
Mucha de Mi gente, ya, así lo hacen.
Es esto lo que les confiere el apelativo de amados Míos.
Uníos a este grupo de verdaderos servidores del mundo.
Convertíos en Mis trabajadores;
convertíos en Mis compañeros;
convertíos en Mis héroes, y servid al Plan.
Poco tiempo queda para este trabajo de preparación.
Dad ahora los primeros pasos hacia vuestra gloria.
Servid al propósito de vuestro regreso y al Plan de Dios: ellos son uno y lo mismo.
Mis Maestros os enseñarán los primeros pasos para salir del lodazal.
Os enseñarán que puede vivirse una vida más sencilla en completa felicidad y manifiesta divinidad, gracias al Amor y al Servicio de nuestros hermanos.
Este es el Camino de Antaño; es el camino de todos los tiempos;
nada cambia realmente con Dios.
Haced ahora vuestra elección: servir a Mi Plan y ver la Luz que os llama hacia el futuro, o tocar para siempre el tañido del remordimiento.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve a mirar en vuestro interior y encontrar allí a ese Dios que mora siempre dentro de vosotros.
Mensaje Nº 17
14 de Febrero de 1978
Buenas noches, Mis queridos amigos, estoy feliz de estar con vosotros una vez más de esta manera.
Pronto Mi Aparición será conocida por muchos y Mi Enseñanza habrá comenzado.
La humanidad se enfrentará por Mí a dos líneas de acción;
de su decisión depende el futuro de este mundo.
Le mostraré que la única elección posible es a través del compartir y de la interdependencia mútua. Por estos medios, el hombre llegará a ese estado de conciencia despierta de sí mismo y de su propósito que le conducirá a los pies de Dios.
El otro camino es demasiado terrible de contemplar, porque significaría la aniquilación de toda forma de vida sobre la Tierra.
El hombre tiene el futuro en sus manos.
Consideradlo bien, oh hombres, y si elegís como lo harían los verdaderos hombres, podré guiaros a la Luz de vuestra divina herencia.
Elegid bien, y dejadme guiaros.
Elegid bien, y estad seguros de Mi continuo socorro.
Elegid bien, hermanos Míos, y seréis liberados de todo lo que os mantiene limitados.
Mi Ejército se moviliza, marcha valerosamente hacia el futuro.
Uníos a aquellos que ya luchan del lado de la Luz, del lado de la Verdad, de la Libertad y la Justicia.
Uníos a Mi Vanguardia y mostrad el camino a vuestros hermanos.
Hay muchos que sienten que Yo estoy aquí, mas no lo dicen.
¿Por qué conservar este conocimiento para vosotros mismos, cuando vuestros hermanos claman por luz, por sabiduría y ayuda?
Permitidles a ellos, también, compartir la alegría de la Promesa que Yo os traigo.
Decidles, amigos Míos, que creéis que Maitreya ha venido; que el Señor del Amor está aquí; que el Hijo del Hombre camina otra vez entre Sus hermanos.
Decidles también que pronto será visto Mi rostro, serán oídas Mis palabras; y en la visión y la escucha son examinados y conocidos.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve a buscar y hallar ese Origen Divino del cual procedéis.
Mensaje Nº 31
30 de Mayo de 1978
Mis queridos Amigos, estoy feliz de estar otra vez con vosotros.
Mi Plan prosigue bien. Estoy entre amigos, vuestros hermanos Me conocen y Me aman, y por ellos hablaré.
Cuando Me veáis sabréis por qué he venido, ya que Me dirigiré a vosotros en estos términos:
Salvad a Mis pequeños.
Alimentad a vuestros hermanos.
Recordad que la humanidad es Una, hijos del Unico Padre.
Ceded, con toda confianza, los bienes de la Tierra a todos aquellos que están en necesidad.
Haced esto ahora y salvad al mundo.
De esta manera hablaré; así será Mi Llamada; y cuando la humanidad haya aceptado esta Ley, Me declararé a Mí Mismo.
Muchos ahora saben que esto es verdad, que desean compartir, que desean la fraternidad, pero sin embargo no actúan.
Nada ocurre por sí mismo. El hombre debe actuar y realizar su voluntad.
Hoy, esa voluntad es la Voluntad, también, de Dios.
Por tanto, el resultado está asegurado.
Hermanos Míos, ¿por qué esperáis a Mi Aparición?
¿Por qué permanecéis sentados mientras el mundo gime; mientras hombres, mujeres y niños mueren en la miseria, abandonados por sus hermanos?
No hay mayor aspiración que el deseo de servir.
Haced que vuestro acto de servicio sea salvar a los que mueren de hambre en el mundo y ayudad a Mi Plan.
Mi Ejército está desplegado, en posición; la Luz de la Verdad brilla en sus ojos y a Mi Llamada, actuará.
Veos a vosotros mismos como a uno de esa Compañía de Luz y estad seguros que Mi Amor actuará a través de vosotros.
Sed vosotros mismos uno de esta gozosa Compañía y estad seguros de Mi fuerza.
Aceptad el reto que este servicio presenta y realizaros en esta vida.
Mi Misión acaba de comenzar pero ya las ruedas están girando, el proyecto de la Verdad desciende y Mi Luz brilla en los corazones de los hombres.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve a ser ese Centro de Luz que en verdad sois.
Mensaje Nº 42
12 de Septiembre de 1978
Mis queridos amigos, estoy feliz de estar otra vez con vosotros.
Muchas veces Me habéis oído decir que Mi Venida significa cambio.
Específicamente, el mayor cambio se producirá en el corazón y en la mente de los hombres, porque Mi Regreso entre vosotros es una señal de que los hombres están preparados para recibir nueva vida.
Esa Nueva Vida para los hombres Yo traigo en abundancia.
En todos los planos esta Vida fluirá, llegando a los corazones, las almas y los cuerpos de los hombres, acercándoles al Origen de la Vida Misma.
Mi labor será canalizar esas Aguas de la Vida a través de vosotros.
Yo soy el Portador de Agua.
Yo soy el Cántaro de la Verdad.
Esa Verdad Yo os revelaré y os elevaré hasta vuestra verdadera naturaleza.
Yo soy el Río.
Por Mí fluye la nueva corriente de Vida dada por Dios, y esta os la concederé.
Así caminaremos juntos por Mi Jardín, sentiremos el perfume de Mis Flores, y conoceremos la alegría de la proximidad a Dios.
Amigos Míos, estas cosas no son sueños.
Todo esto será vuestro.
Mi Misión os lo otorgará.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve hasta el seno del Dios Eterno.
Mensaje Nº 43
19 de Septiembre de 1978
Mis queridos amigos, estoy feliz de estar de nuevo con vosotros.
Mi Promesa se cumplirá.
Llevaré ante Aquel que Resplandece a todos aquellos que puedan seguirme hacia la Luz Superior, y así veréis el rostro de Dios.
Amigos míos, Dios está más cerca de vosotros de lo que podéis imaginar.
Dios es vosotros mismos.
Dios está dentro de vosotros y alrededor vuestro.
Dios también está sentado con toda majestad en el Trono Dorado, y cuando estéis preparados, nos arrodillaremos juntos a Sus divinos pies.
Así será.
Por tanto apresuraos en seguirme, en alcanzar las cumbres desde donde se pueden ver las glorias de Dios, la Tierra Bendita del Amor, el Río de la Verdad.
Dejadme llevaros conmigo hacia esa hermosa tierra y mostraros las maravillas de vuestra herencia.
Mis Maestros están entrenando a Sus grupos a mostrar el camino para realizar las necesidades del hombre.
A través de esta manifestación, toda bondad seguirá.
Mis Maestros conocen los problemas que acosan actualmente al hombre; las respuestas asimismo están a Su alcance.
Dejadles que guíen, amigos Míos, y mostraros el sencillo sendero de la Alegría, la Sencillez y la Verdad.
Una nueva Ley desciende.
La nueva Verdad se hace conocida al hombre.
La Ley es Amor,
La Verdad, amigos Míos, es la Fraternidad.
Mi Misión es asegurar que esa Ley y esa Verdad se manifiesten.
Esto Yo os lo prometo y así será.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve a estar siempre envueltos por el Dios Viviente.
Mensaje Nº 45
3 de Octubre de 1978
Mis queridos Amigos, estoy verdaderamente feliz de estar una vez más con vosotros y hablaros de esta manera.
Mi Presencia se hace sentir en todo el Mundo.
Mi energía de Amor, Mi Don, crea entre los hombres un estanque de felicidad.
Sumergíos profundamente en él, amigos Míos, y, brillando con la Luz del Amor, emerged a un Nuevo Día.
Mis Maestros están trabajando para trazaros los planos para el futuro.
Tened esto presente.
La roca sobre la cual ese glorioso futuro será construido es el Amor, la Justicia y el Compartir.
Haced que vuestro objetivo sea, amigos Míos, uniros con aquellos para quienes estos aspectos son divinos.
Cread entre vosotros un muro de Luz contra el cual el mundo golpeará en vano.
Mi Ejército avanza.
Mis Lugartenientes conocen el resultado de la batalla y el Plan de Acción.
Esa acción os concierne a todos, porque a través de vosotros, amigos y hermanos Míos, debe ser hecho el Nuevo Mundo.
Tomad entonces parte en este valiente trabajo y mostrad vuestro valor.
Mi Amor os sustentará.
Mi Ley os guiará.
Mi corazón os envuelve siempre.
Amigos Míos, no tengáis miedo – no hay nada que temer salvo vuestro propio temor.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Único y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os guíe en la batalla, y, con vuestros hermanos, a la victoria.
Mensaje Nº 46
10 de Octubre de 1978
Mis queridos amigos, estoy feliz de estar otra vez con vosotros.
Amigos Míos, Me siento feliz, también, de deciros que Mi trabajo prosigue según el plan.
Todo marcha bien y pronto Mi rostro y Mi voz serán conocidos por vosotros.
Que esta manifestación libere en vosotros esa aspiración que Yo sé brilla siempre en vuestros corazones.
Que podáis aceptar y trabajar estrechamente conmigo por vuestros hermanos.
Mi mayor necesidad hoy es que aquellos que comparten Mi visión acepten la responsabilidad de la acción.
Hay muchos millones en el mundo que conocen la necesidad del hombre, que tienen esa visión, pero no conocen la urgencia de la situación.
Yo confío en todos aquellos con un conocimiento de las necesidades de sus hermanos, una solidaridad con los sufrimientos de tantos, y una voluntad para cambiar todo eso.
Que os encontréis entre aquellos que Yo pueda llamar, que juntos podamos entrar en un mundo nuevo y mejor.
Mi corazón responde a la vibración de vuestra aspiración.
Mi Amor enciende ese fuego.
Amigos Míos, transformadlo en una hoguera y venid conmigo.
Manteneos firmes en vuestra visión de lo que puede ser, y revelad el Dios que está dentro de todos vosotros.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Único y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve a ser siempre conscientes de vuestra identidad con Dios.
Mensaje Nº 51
23 de Noviembre de 1978
Mis queridos amigos, de nuevo estoy con vosotros.
Mi Misión, como ya os he dicho, es doble:
liberaros de la esclavitud de las limitaciones que os habéis impuesto, y llevaros conmigo de regreso a Dios.
Os mostraré que mediante la justa distribución de los múltiples recursos de la Tierra, todos los hombres pueden disfrutar de la generosidad de Dios.
Os mostraré, también, que el Sendero hacia Dios es verdaderamente sencillo, que vuestra Chispa Divina se manifestará a través de Mí.
Dejadme hacer este trabajo por vosotros, amigos Míos.
Dejadme guiaros hacia vuestra herencia divina.
Os mostraré maravillas de las cuales no podéis soñar.
Quitaré de vuestros ojos la venda de la ignorancia.
Arrojaré de esta Tierra para siempre la maldición del odio, el pecado de la separación.
Dejadme llevaros conmigo, amigos Míos, de regreso a vuestro Origen, a la cuna de vuestro Ser, y liberar en vosotros vuestra Divinidad.
Mis Maestros os servirán, también, os enseñarán a vivir juntos en verdadera fraternidad, en justicia y armonía.
No olvidéis, hermanos Míos, que sois Uno, que el Padre de Todo os ha creado a Su divina imagen, que a través de vosotros brilla la misma bendita luz de Amor y Verdad.
Se acerca el momento, amigos Míos, en que la Luz de la Verdad brillará en todas partes alrededor de vosotros, cuando el hombre lleve a su hermano a su corazón y lo conozca como a sí mismo.
Dejadme guiaros, amigos Míos, hacia ese bendito estado.
Decid sí a Mi Advenimiento.
Decid sí a Mi Venida, y sed envueltos con la bendición de Mi Amor.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve a veros, juntos, como hijos del Unico Padre.
Mensaje Nº 52
28 de Noviembre de 1978
Mis queridos amigos, estoy feliz de estar otra vez con vosotros.
Mis Planes están consiguiendo sus efectos, y muchos hoy están asombrados ante los cambios que se producen.
Así, tranquilamente, afecto al equilibrio del mundo.
Mis energías de Amor y Voluntad crean un depósito de Verdad del cual todos los hombres pueden beber.
Mantened abierto vuestro corazón a esta Corriente Superior y convertíos en un canal para Mí.
Yo necesito muchos así.
Los problemas de la humanidad son reales pero tienen solución.
La solución está en vuestras manos.
Tomad la necesidad de vuestro hermano como la medida de vuestra acción y solucionad los problemas del mundo.
No hay otro camino.
La humanidad hoy se enfrenta a un dilema de verdad – marchar conmigo hacia el futuro o para siempre hacia la desesperación.
Situaos detrás de Mí en Mi Labor y permitidme conduciros por el Camino Iluminado.
Mis Maestros os ayudarán, y juntos en Libertad y Confianza todos los hombres recibirán las Bendiciones de Dios.
Mis Planes se manifiestan, y pronto, en forma plena y física, Me conoceréis y, confiando, Me seguiréis.
No os sorprendáis si Mis palabras os son familiares, muchas veces antes habéis escuchado la necesidad de Amor.
Sin embargo, muchos hoy día están desprovistos de este aspecto divino y perecen por millones.
Por consiguiente, amigos Míos, Mis palabras resonarán en vuestros oídos:
“Amad a vuestro hermano, atended su necesidad; dad de vuestra abundancia y restaurad la alegría en el mundo.”
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Único y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve a ser conscientes de vuestra identidad con vuestros hermanos y Dios.
Mensaje Nº 53
7 de Diciembre de 1978
Mis queridos amigos, estoy feliz de estar una vez más con vosotros.
Mis métodos están obteniendo éxito.
Mis agentes trabajan correctamente y bien, y todo prosigue según el plan.
Mi plan es permanecer en Mi centro hasta que se haga Mi Declaración.
Luego comenzará Mi recorrido por los países del mundo, y todos los hombres verán Mi rostro.
Cuando Yo mismo me presente ante vosotros, os pediré vuestra lealtad, vuestra ayuda en el servicio a vuestros hermanos.
Ya conozco aquellos con quienes puedo contar.
Mi labor será llevaros en un viaje hacia la Verdad, hacia la Tierra Bendita del Amor, y allí mostraros a vosotros mismos como Dios.
Mis Maestros, igualmente, os tomarán de la mano y os conducirán a Sus divinos pies.
Mostremos juntos al mundo:
que la necesidad de la guerra ha terminado;
que el instinto del hombre es vivir y amar;
que el odio nace de la separación;
que la Ley de Dios vive en el hombre y es fundamental a su naturaleza.
Todo esto os mostraré.
Trabajad conmigo y probad que esto es verdad.
Yo soy el Portador del Amor de Dios.
Yo soy el Administrador de la Voluntad de Dios.
La Luz de Dios mora en Mí y esa Luz Yo dirijo a vosotros.
Creced en ella, amigos Míos, y brillad con la Gloria de Dios.
Mi plan es revelarme de tal modo que pocos en realidad no sabrán quién soy Yo.
Por tanto estad atentos a Mi Presencia.
Buscad Mi rostro y palabras y escuchadlas pronto.
Mi Bendición está con todos vosotros.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Único y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve a estar siempre conscientes de vuestra semejanza con Dios.
Mensaje Nº 58
23 de Enero de 1979
Mis queridos amigos, estoy verdaderamente feliz de estar otra vez con vosotros.
Mi Ley está comenzando a cumplirse.
Los caminos del hombre están cambiando.
Esto lo veo más claramente, quizá, de lo que vosotros podéis, pero, si Me creeréis, es así.
Todo lo que digo esta noche se refiere a la creación de una nueva estructura de vida para la humanidad.
Una nueva civilización debe ser construida sobre las ruinas de la antigua.
Aquello que sea precioso y merezca ser preservado lo será, pero todo lo que obstaculice la manifestación de la verdadera grandeza del hombre debe ser desechado.
Está llegando el momento, amigos Míos, en el cual veréis alrededor vuestro ciudades bellas, resplandecientes creaciones de Amor, y toda la manifestación de los sueños del hombre de sí mismo como Dios.
Así será.
Muchos son los caminos hacia la perfección, pero los caminos sencillos son los mejores.
Mi camino, el Camino del Amor, llevará al hombre más rápidamente hacia su Origen.
Si podéis ver esto, avanzaréis por un Sendero infalible y verdadero, y para todos los hombres es así.
Cuando Me veáis, sabréis que ha llegado el momento de empezar este trabajo de cambio, de construir lo nuevo, creando formas y estructuras que os revelarán unos a otros como los Dioses que sois.
Mis Maestros os ayudarán en este trabajo y Yo guiaré.
Mi Plan es que Me veáis pronto.
Con vuestra ayuda esto puede ser así.
Yo preciso la creación de una cierta confianza, una expectativa y esperanza.
De esta manera ninguna fuerza será necesaria.
Mi Ley prohíbe tal fuerza.
Por tanto, amigos Míos, la labor queda en vuestras manos.
Haced saber el hecho de que Yo estoy entre vosotros y cread el clima en el cual pronto pueda ser visto.
Esto no es tan difícil como podáis pensar, porque la humanidad hoy día está al borde de la revelación de su verdadera naturaleza y valor.
Mi Presencia entre vosotros hace que esto sea así.
Vuestros hermanos os agradecerán el trabajo que hacéis.
Mi Bendición está con todos vosotros.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Único y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve hacia el verdadero sentido de vosotros mismos como Mis mensajeros.
Mensaje Nº 61
14 de Febrero de 1979
Mis queridos amigos, estoy verdaderamente feliz de estar entre vosotros una vez más de esta manera, y de revelaros parte de Mis Planes.
Dentro del grupo donde habito hay algunos que Me conocen por lo que Yo soy, pero es Mi intención no revelar durante cierto tiempo Mi verdadera condición.
Esto os permitirá que Me consideréis como a Uno de vosotros, un Hombre entre los hombres.
Nada de lo que Yo haga parecerá extraordinario.
Nada de lo que Yo diga será raro o extraño.
Sencillo en realidad será Mi acercamiento.
Con este hecho podéis contar.
Como un Hermano entre hermanos hablaré por todos vosotros, expresaré en voz alta vuestras aspiraciones y esperanzas;
daré a conocer el deseo de todos los hombres por un mundo en paz,
por una justa y noble disposición a compartir,
por la creación de una sociedad basada en la libertad y el amor.
Por Mi enunciación de estos principios Me conoceréis y descubriréis.
Mi intención es revelarme pronto y por la vía más corta.
Si fallase todo intento, emergeré en un mundo dispuesto pero no preparado; un mundo que aún no sabe que Yo estoy entre vosotros.
Pero sería mucho mejor para Mí presentarme ante vosotros como el Esperado, el Enviado por Dios para conduciros a vuestra futura gloria.
Muchos saben esto, pero muchos más ignoran los verdaderos hechos de esta época.
Apelo solemnemente a vosotros, por tanto, Mis queridos amigos, para que deis a conocer el hecho de Mi Presencia entre vosotros y allanéis Mi camino.
Mis cargas son en verdad pesadas.
Estas cargas pueden ser aligeradas por vuestro trabajo. Confío en vosotros para que actuéis acordemente.
Juntos completaremos el Plan.
Mis Bendiciones están con todos vosotros.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Único y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve a estar siempre conscientes de vuestro verdadero propósito como servidores del Plan.
Mensaje Nº 64
6 de Marzo de 1979
Mis queridos amigos, estoy feliz de estar una vez más entre vosotros.
Mi Emerger prosigue. Mi rostro es conocido por un número creciente de hombres en el centro de Mi elección, y pronto muchos de vosotros, por vosotros mismos, sabréis que Yo estoy aquí.
Mi mensaje de esta noche es este: preparad a todos aquellos que no saben aún que Yo he vuelto para Mi Presencia entre ellos.
Liberad en ellos la esperanza que Mi Regreso crea y realizad por Mí y por ellos un servicio incalculable.
Mi necesidad es grande de aquellos que ven la promesa y los peligros de la época.
Confío en vosotros, Mis hermanos y hermanas,
para trabajar por Mí de este modo,
para disipar en el mundo el peligro de la guerra,
para aliviar el hambre de muchos,
y restablecer el bienestar en el mundo.
Mi Enseñanza, aunque sencilla, os mostrará la necesidad de compartir, de la creación de un fondo de recursos de donde todos los hombres puedan servirse, la sustitución de la codicia por la cooperación y la confianza, la manifestación de la divinidad interior de los hombres.
Esta manifestación, amigos Míos, debe proseguir, porque sin ella, el futuro del hombre sería verdaderamente sombrío.
Una crisis de decisión aguarda a la humanidad.
Mi Amor crea una polaridad de puntos de vista; esa es la Espada que Yo empuño.
Amigos Míos, sabed bien donde os halláis y recibid Mi Luz.
Tened cuidado donde ponéis vuestros pies: sobre los peldaños que conducen al mañana o – al olvido.
Hombres y mujeres del mundo, Mis hermanos, Mis niños, Yo apelo a vosotros: tomad el sendero ascendente hacia la luz de la Verdad que Yo traigo, y sed capaces de manifestar los Dioses que sois.
Muchos hay ahora que saben que este es el único sendero para el hombre.
Dad a conocer dónde, amigos Míos, os encontráis actualmente.
Mis Bendiciones están con todos vosotros.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Dios Eterno se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve a la expresión de vuestra verdadera naturaleza como Dioses luminosos.
Mensaje Nº 65
13 de Marzo de 1979
Mis queridos amigos, estoy verdaderamente feliz de estar otra vez con vosotros, deciros algo sobre Mis planes y cómo os afectarán en este tiempo venidero.
Mi plan es emerger rápidamente, y, manteniendo un cierto ritmo, dar a conocer Mi Presencia al mundo.
En Mi centro, ya se han dado pasos que han permitido a muchos de vuestros hermanos y hermanas ver Mi rostro, oír Mis palabras, responder a Mi Presencia y Llamada a la Acción.
Grande, en efecto, ha sido el entusiasmo de vuestros hermanos, lo que es un buen presagio para el futuro de Mi Misión.
Cuando vosotros mismos, Me veáis, me siento seguro, que responderéis igualmente, porque dentro de todos vosotros se asienta la misma Luz de la Verdad, de Justicia y Libertad que yo despierto en todos aquellos que Me escuchan.
Por tanto, amigos Míos, no temáis que la humanidad Me vaya a rechazar.
Mis Planes están seguros en vuestras manos.
Mi Venida transformará este mundo, pero el principal trabajo de restauración debe ser realizado por vosotros.
Yo soy el Arquitecto, sólo, del Plan.
Vosotros, amigos y hermanos Míos, sois los dispuestos constructores del Resplandeciente Templo de la Verdad.
Yo os daré la Llave de ese Templo, y entrando allí conoceréis a Dios.
Mis Maestros esperan, también, vuestra respuesta a Su orientación.
Dadles vuestra confianza y dejadles que os guíen hacia el Nuevo Amanecer, compartiendo juntos los productos de la Tierra, conociendo juntos la alegría de la Fraternidad, manifestando juntos la divinidad dentro de todos vosotros.
El tiempo es realmente corto hasta que Me veáis.
Aprovechad lo mejor posible este escaso tiempo para preparar Mi camino, para enseñar a todos aquellos que encontréis las palabras de Verdad que yo os envío.
Guiadles, también, al Sendero de Luz y la Promesa que Mi Regreso trae al mundo.
Mi Emerger en plena visión es inminente.
Vigilad y esperad y no os durmáis.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Único y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve a buscar y hallar a ese Ser Esencial que siempre habéis sido.
Mensaje Nº 73
19 de Junio de 1979
Queridos Míos, es con alegría que tomo esta nueva oportunidad de hablaros de esta manera.
Mi alegría igualmente aumenta cuando veo dentro de vosotros el Espíritu del Amor manifestarse.
Esto trae a Mi corazón una alegría que no podéis saber.
Los hombres nos consideran a Mí y a Mis Hermanos en aislamiento.
Esto, Amigos Míos, está lejos de la verdad.
Cada estremecimiento de Amor sentido en vuestro corazón es registrado en el mío.
Esta es la sencilla verdad de nuestra relación.
Sabed entonces, Amigos Míos, cuán grande es la alegría que siento cuando percibo vuestra expectación, vuestra liberación del temor y conozco vuestra confianza.
Mi camino está siendo preparado.
Haced que vuestra labor sea, Mis hermanos y hermanas, el compartir esta carga.
Cread a vuestro alrededor la atmósfera de esperanza y de confianza en la cual pronto Yo pueda entrar.
Creedme, amigos Míos, este es un Gran Trabajo realmente.
Mucho depende de la creación de este estanque de Confianza, de esta atmósfera de esperanza.
Cuando Yo os digo que Mis pies ya han andado por las calles de vuestras ciudades, esto, amigos Míos, es la verdad.
Los hombres Me son conocidos en el sentido más pleno:
Yo conozco sus esperanzas y temores.
Yo conozco sus anhelos y deseos.
Yo conozco su aspiración por el bien.
En todo esto confío.
Haced que vuestra labor declarada sea ayudarme en Mi futuro trabajo.
Que podáis convertiros en canales de Mi Amor.
De esta manera cumpliréis también vuestro destino.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Único y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve a veros como Mis agentes.
Mensaje Nº 74
3 de Julio de 1979
Buenas noches, Mis queridos amigos.
He venido una vez más de esta manera para deciros que Mi Misión prosigue según lo planeado.
Nada impide el progreso de este Trabajo Sagrado, y pronto, vosotros mismos, veréis el fruto de Mis esfuerzos.
Ha llegado el momento de comenzar el proceso de cambio, de transformar la vida de los hombres de tal manera que el Dios que llevan dentro resplandezca.
Esto, amigos Míos, no es difícil de cumplir porque dentro de todos vosotros reside un Ser Divino semejante.
Mi labor será evocar en vosotros esa Resplandeciente Luz, y llevaros hacia Su Origen.
Mis Maestros trabajan también en Sus diversos centros y por medio de ellos el Plan prosigue.
Mi trabajo es organizar ese Plan de tal manera que el mínimo de división ocurra.
Mucho de lo que es amado debe desaparecer.
No os aferréis a las viejas formas.
Mucho dependerá de la aptitud del hombre para renunciar a estas gastadas estructuras y crear un mundo nuevo y más sencillo.
Recordad esto.
No olvidéis que Yo vengo para cambiar todas las cosas.
Mi Venida trae paz.
De igual forma, Mi Presencia trae división.
Mi Espada, ese Amor que Yo soy, separará a todos los hombres, mostrará lo verdadero de lo falso, despejará el camino para la Nueva Luz que Yo traigo.
Que podáis soportar estos cambios y aceptar Mi Luz.
Muchas veces antes os he dicho que Mi Aparición es inminente.
Vigilad entonces cuidadosamente, amigos Míos, y no Me perdáis.
Mi Bendición está con todos vosotros.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Único y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os permita rápidamente escuchar Mi Llamada.
Mensaje Nº 79
28 de Agosto de 1979
Mis queridos amigos, estoy verdaderamente feliz de estar con vosotros una vez más de esta manera, y deciros que Mi trabajo avanza correctamente.
Ya, muchos de vuestros hermanos en Mi centro han oído Mis palabras, han visto Mi rostro, y han respondido a Mi Llamada.
Pronto, vosotros mismos, conoceréis y despertaréis al hecho de Mi Presencia.
Cuando Me veáis, sabréis que el momento para la acción ha llegado, porque Yo cuento con vosotros, hermanos Míos, para actuar en la realización de Mi Plan.
Para muchos de vosotros, este es un antiguo y bien conocido modo de vida; sois servidores venidos para servir a vuestros hermanos.
Es como tales que Yo me dirijo a vosotros, y valoro altamente vuestra ayuda.
Sin esa ayuda voluntaria, Mi Misión sería una carga realmente.
Ahora que estoy entre vosotros, he descubierto aún con más entusiasmo que la humanidad está preparada para compartir.
Dentro de todos aquellos que Me escuchan, veo la luz ardiente de la Justicia y la Verdad.
Yo expreso simplemente sus deseos, y así evoco esa Verdad.
Así será con vosotros, amigos Míos, porque incluso cuando hablo veo brillar dentro de vosotros esta Luz Divina.
Dejadla brillar con todo su esplendor, Mis queridos amigos, y mostrad el camino a vuestros hermanos.
Mi Venida no está exenta de problemas, porque hago nacer en todos aquellos con quienes Me encuentro el sentimiento de un nuevo y misterioso futuro.
Esto causa en muchos temor, pero sin causa, amigos Míos.
Todos deberían saber que el futuro de todos los hombres, por medio de Mi Presencia, es verdaderamente radiante.
Una nueva y saludable Fraternidad florecerá entre los hombres, y la Justicia de Dios se encontrará revestida con la Gloria de Dios.
Yo vengo para enseñaros esto.
Yo vengo para mostraros el camino.
Amigos Míos, cuento con vosotros.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve a veros todos como hermanos.
Mensaje Nº 80
6 de Septiembre de 1979
Mis queridos amigos, estoy verdaderamente feliz de estar con vosotros una vez más de esta manera, y deciros que Mi trabajo en el mundo prosigue bien.
Todo lo que Yo me propongo ocurre.
Todo lo que Yo intento tiene éxito.
Cuando Yo Me dé a conocer sabréis que el momento de inaugurar el Plan de Dios ha llegado.
Este Plan, Mis queridos amigos, contiene en sí el futuro de todos los hombres y de todas las cosas del mundo.
Con la ayuda del hombre mismo, ese Plan se desarrollará.
Mi Presencia entre vosotros garantiza que esto es así.
Yo encarno el Plan de Dios.
Yo soy el Benefactor.
Yo llego a los hombres a través del Amor.
Yo enseño a los hombres a través de la Ley.
Yo envío Bendiciones al mundo.
Yo engendro Esperanza.
La Ciudad del Amor será construida a través Mío.
Los Maestros de Sabiduría, Mis Discípulos, están Ellos Mismos entre vosotros; lentamente ocupan Sus lugares en Sus centros.
Cuando Mi Nombre sea conocido, Sus nombres, también, serán conocidos.
Mis hermanos y hermanas, acoged en vuestro interior Aquello que Yo soy, y preparaos para ver una Nueva Luz.
Guardad en vuestro interior Aquello que os doy, y conoced el significado de la Verdad.
Liberad en vuestro interior Aquello que sois eternamente, y convertíos en Dioses.
Yo estoy entre vosotros ahora.
Yo veo vuestros sueños de Confianza y Amor.
Yo siento vuestra aspiración y esperanzas.
Yo las llevo a Mi corazón y las realizaré por vosotros.
Yo soy vuestro Mentor.
Yo soy vuestro deseo más elevado.
Yo soy vuestra luz más diáfana.
Yo soy el amor de vuestro corazón.
Yo os llevaré hacia esa Tierra Bendita que Yo llamo Amor.
Yo os mostraré a Dios morando allí, y evocaré en vosotros esa divinidad.
Manteneos firmes en vuestra Verdad.
Manteneos firmes en vuestra Luz.
Manteneos firmes, amigos Míos, hermanos Míos, en vuestro Amor.
Manifestad ese Amor y seguidme.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve a veros semejantes unos a otros.
Mensaje Nº 81
12 de Septiembre de 1979
Mis queridos amigos, estoy verdaderamente feliz de estar una vez más con vosotros, y de magnetizar vuestra aspiración de esta manera.
Mi Venida evoca en el hombre un deseo de cambio, un deseo de mejora, como quiera que se exprese.
Mis Energías engendran en el hombre descontento divino.
Todo lo que es inútil en nuestras estructuras debe desaparecer.
Hay muchas de ellas que no son dignas del hombre ahora.
El hombre es un Dios emergente y por tanto necesita la formación de modos de vida que permitirán a este Dios florecer.
¿Cómo podéis estar satisfechos con las formas en las que vivís ahora: cuando millones de personas pasan hambre y mueren en la miseria; cuando los ricos ostentan su riqueza ante los pobres; cuando cada hombre es el enemigo de su vecino; cuando ningún hombre confía en su hermano?
¿Por cuánto tiempo debéis vivir así, amigos Míos?
¿Por cuánto tiempo podéis soportar esta degradación?
Mi plan y Mi deber es revelaros un nuevo camino, un camino a seguir que permitirá a lo divino en el hombre resplandecer.
Por tanto hablo con gravedad, amigos y hermanos Míos.
Escuchad bien Mis palabras.
El hombre debe cambiar o morir: no hay otro camino. Cuando comprendáis esto aceptaréis alegremente Mi Causa, y demostraréis que para el hombre existe un futuro bañado en Luz.
Mi Enseñanza es sencilla:
Justicia, Compartir y Amor son aspectos divinos.
Para manifestar su divinidad, el hombre debe abrazar estos tres.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve a la realización de vuestra parte en el Gran Plan.
Mensaje Nº 82
18 de Septiembre de 1979
Mis queridos amigos, estoy verdaderamente feliz de estar aquí una vez más entre vosotros, y de indicaros algunas pautas para el futuro.
Mi labor será enseñaros cómo vivir juntos pacíficamente como hermanos.
Esto es más sencillo de lo que imagináis, amigos Míos, ya que sólo requiere la aceptación del Compartir.
El Compartir, realmente, es divino.
Subyace a todo progreso para el hombre.
Por medio suyo, hermanos y hermanas Míos, podéis entrar en correcta relación con Dios; y esto, amigos Míos, subyace a vuestras vidas.
Cuando compartís, reconocéis a Dios en vuestro hermano.
Esta es una verdad, sencilla, pero hasta ahora difícil de comprender por el hombre.
Ha llegado el momento de evidenciar esta verdad.
Por Mi Presencia, la Ley del Compartir se manifestará.
Por Mi Presencia, el hombre crecerá hasta Dios.
Por Mi Presencia y la de Mis Hermanos, la Tierra Nueva del Amor será conocida.
Aceptad, amigos Míos, esta simple Ley en vuestros corazones.
Manifestad el Amor a través del Compartir, y cambiad el mundo.
Cread a vuestro alrededor la atmósfera de paz y alegría, y conmigo haced nuevas todas las cosas.
Mi Venida presagia cambios;
y asimismo, dolor por la pérdida de las viejas estructuras.
Pero, amigos Míos, las viejas botellas deberán romperse el vino nuevo merece algo mejor.
Amigos Míos, hermanos Míos, estoy cerca de vosotros ahora.
Percibo encima y alrededor de vosotros vuestra aspiración de Amor y Alegría.
Sé que esto está muy extendido en la humanidad; esto hace posible Mi Regreso.
Dejadme desvelaros vuestra divina herencia.
Dejadme mostraros las maravillas de Dios que aún os esperan.
Permitidme tomaros simplemente de la mano y llevaros al Bosque del Amor,
al Claro de la Paz,
al Río de la Verdad.
Tomad Mi mano, amigos Míos, y sabed que esto es vuestro, ahora.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve en confianza a la Tierra que Yo llamo Amor.
Mensaje Nº 87
16 de Noviembre de 1979
Mis queridos amigos, estoy feliz de estar una vez más entre vosotros de esta manera.
Mi Misión prosigue bien, incluso más allá de mis expectativas.
Por sólo esta razón podréis verme pronto.
Mi plan es emerger tan rápidamente como sea posible, y evocar de vosotros ese Servicio que, amigos Míos, Yo sé que arde en vuestros corazones.
Por muchas razones Yo estoy aquí.
Muchas son las demandas por Mi Amor, Mi Voluntad, pero, sobre todo, para mostraros de nuevo que el propósito del hombre es servir tanto a Dios como al hombre Yo estoy aquí.
Cuando comprendáis esto, entraréis en un campo de actividad que espera a todos aquellos que quieren venir conmigo.
Confiad en Mí, amigos Míos; confiad que como vuestro Hermano Mayor, Yo conozco el camino, porque ese Camino, amigos Míos, ha sido recorrido por Todos Aquellos que vosotros llamáis Maestro.
El Camino hacia Dios, hermanos Míos, es a través del Servicio y el Amor.
Yo os colocaré ante ese sencillo Sendero y os invitaré a tomarlo.
Mis queridos amigos, mirad a vuestro alrededor los acontecimientos del mundo y preguntaros:
¿No es esto extraño? ¿Cómo obtendremos esta nueva luz?
Si sois fieles a vuestra Luz interior, comprenderéis que Mi Presencia evoca este cambio.
Así, sabréis que Yo estoy aquí.
Así podréis compartir la carga de la preparación para Mi Emerger y así podréis conocer la alegría del Servicio.
Tomad sobre vosotros mismos, amigos Míos, una parte de esta carga; hacedla vuestra; consagraos a dar a conocer Mi Presencia a vuestros hermanos cercanos y lejanos.
De esta manera, podréis servirme y servirles.
Mis Enseñanzas se propagan.
Muchos son aquellos que ahora, en Mi centro, escuchan y actúan, llenos de alegría porque una nueva Luz está aquí, una nueva Promesa llama, un Nuevo Mundo se está creando.
Compartid pronto entonces, amigos Míos, esta aspiración y verdad y liberad el Dios que mora dentro de vosotros.
Llevad a vuestros corazones, amigos Míos, este mensaje de Esperanza; divulgadlo entre vuestros hermanos y decidles que Maitreya ha vuelto, que el Señor del Amor está aquí.
Decidles esto, amigos Míos, y conoced la felicidad de servir a la Verdad.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios entren ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes y os lleven a la realización de vuestra divinidad.
Mensaje Nº 92
19 de Diciembre de 1979
Mis queridos amigos y discípulos, estoy muy feliz de estar una vez más con vosotros de esta manera.
Mi necesidad de discípulos que comprendan los peligros de este momento es grande.
Necesito, también, a aquellos que sienten Mi Presencia para dar a conocer esta Promesa a sus hermanos.
Todos los que comparten la esperanza de que la humanidad debe vivir junta en paz trabajan por Mí.
La Paz, el Compartir y la Justicia son primordiales para Mi Enseñanza.
En donde la Luz de estas Verdades brilla Yo dirijo Mi mirada, y a través del canal de esa Luz envío Mi Amor.
Así Yo trabajo.
Así a través de vosotros cambio el mundo.
Amigos Míos, os necesito de otras maneras:
Necesito vuestra capacidad de Alegría, para despertar este aspecto divino en el corazón de todos los hombres, para mostrarles que delante de la humanidad se extiende el sendero luminoso de la Verdad, el Sendero directo al Origen.
El Amor y la Alegría manifestados os conducirán allí más deprisa.
Amigos Míos, Mis hermanos y hermanas, os necesito también para actuar por Mí, para decir en voz alta Mis intenciones, Mis requisitos como Representante de Dios:
mostrar a los hombres que el mundo es Uno;
que los hombres son hermanos;
que la Ley del Amor y la Justicia debe ponerse en práctica si la humanidad quiere sobrevivir.
Decid esto a vuestros hermanos, amigos Míos, y preparadles por Mí.
Despertad en sus corazones la disposición a compartir, y encended su lámpara.
Cread una atmósfera de amor y alegría y allanad Mi camino.
Manifestad el Amor que Yo os envío, demostrad los Dioses que sois, y dad paso a un tiempo nuevo y mejor.
Haced esto por Mí, amigos y hermanos Míos, y alegraos pronto por Mi Aparición entre vosotros.
Mi Emerger prosigue.
Mis Planes se revelan.
Mi mensaje en estos momentos de alegres celebraciones es este:
despertad nuevamente el Amor en los corazones de vuestros hermanos y enseñadles a compartir.
Mi plan es que Me veáis pronto.
Cuando lo hagáis, veréis a vuestro Amigo y Hermano de Antaño, el Defensor del Amor, el Administrador de la Voluntad, el Creador a través de vosotros del Nuevo y Bendito Tiempo.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve a comprender vuestra verdadera utilidad para Mí y para el Plan.
Mensaje Nº 93
22 de Enero de 1980
Mis queridos amigos, estoy muy feliz de estar de nuevo tan cerca de vosotros.
Mi Misión continúa con éxito.
Mi corazón envuelve a todos los que piensan en Mí.
Mi Amor abraza a todos los que aman a sus hermanos.
Sabed que esto es verdad y solicitad Mi ayuda.
Cuando Me veáis, sabréis que hay entre vosotros ahora un Hombre sencillo de Dios, un Hombre como los otros hombres, pero Uno que hace mucho tiempo ha seguido cierto Sendero, que conoce bien ese Sendero y puede conduciros en él.
Ese Sendero hacia Dios, amigos Míos, es el Tesoro que Yo guardo para vosotros.
Despertad vuestras mentes y corazones a esta posibilidad, y alcanzad la meta.
El Camino es sencillo, el Camino es seguro.
Mi Enseñanza os guiará allí.
Ningún hombre debe temer por el futuro cuando Mi Escudo le cubra.
Ningún hombre debe temer la necesidad cuando Mi Principio gobierne.
Ningún hombre debe sentirse separado de Dios cuando Mi Camino llame.
Estad preparados para escuchar Mis palabras.
Ocupad vuestros puestos a Mi lado.
Manifestad el Dios interno, y transformad el mundo.
Mi Corazón sufre cuando veo a tantos morir inútilmente;
el hambre y la pestilencia acosan a la Tierra.
Nada Me aflige tanto como esta vergüenza.
El crimen de la separación debe ser arrojado de este mundo.
Yo afirmo eso como Mi Propósito.
Me dirijo a vosotros esta noche como a aquellos que buscan la verdad.
Amigos Míos, la Verdad se encuentra entre vosotros.
La Verdad está en vuestros corazones.
La Verdad, amigos Míos, Mis hermanos y hermanas, es Amor y Compartir, Justicia y Libertad.
Manifestadlos en vuestras vidas y comunidades, y restableced el Plan de Dios.
Mi voz pronto será oída, Mi Enseñanza conocida, Mi Amor sentido.
Que pronto podáis verme, venir hacia Mí, reuniros a Mi alrededor, trabajar conmigo, conocerme y amarme, conocer a Dios y amar a Dios a través de Mí.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os revele vuestro verdadero valor como hijos de Dios.
Mensaje Nº 96
19 de Febrero de 1980
Mis queridos amigos, queridos Míos, estoy muy feliz de estar una vez más entre vosotros de esta manera.
Mi Labor comienza.
Cuando emerja, indicaré al mundo la necesidad de cambio.
Estos cambios, amigos Míos, vienen dados por Dios.
El hombre necesita, mientras se dirige hacia Dios, demostrar esa divinidad.
Todas las estructuras del hombre deben brillar con la Luz Divina.
Todas las formas de pensar del hombre deben revelar al Dios interior.
Esta verdad, amigos Míos, está en la base del cambio.
Cuando veáis esto aceptaréis gustosamente esta necesidad.
Amigos Míos, estoy con vosotros esta noche de una manera especial, en una forma nueva, más próximo que nunca antes, para despertar en vosotros la luz de la Verdad que Yo traigo.
Esa Verdad, amigos Míos, es la Fraternidad y el Compartir, la Justicia y el Amor.
Donde estos aspectos están presentes, Me reconoceréis.
Animaos con todo lo que os digo, hermanos Míos, porque el camino hacia adelante para los hombres brilla con claridad realmente.
No hay nada que temer, amigos Míos, porque todo estará bien.
Mi Misión prospera, y Mi Presencia garantiza este futuro.
Estoy aquí esta noche para deciros que pronto vosotros mismos Me veréis y Me oiréis.
Acortad este momento, si queréis, y dad a conocer Mi Presencia.
Cuando Me veáis, veréis a vuestro Amigo y Hermano, Uno que ha esperado durante mucho tiempo este momento, para estrechar de nuevo las manos de Sus hermanos y compartir sus vidas.
Amigos Míos, Mi Presencia está establecida, Mi Amor fluye a vosotros, Mi Alegría será vuestra, Mi Verdad compartida, Mi Padre conocido.
Con vuestra ayuda, todo se logrará.
Mi labor es mostraros el Camino hacia Dios, trazar ese Sendero sencillo, tomaros de la mano y conduciros hasta Sus divinos pies, y así completar Su Plan.
Mis Maestros están con vosotros también.
En número creciente Ellos estarán entre vosotros.
Cuando Nos veáis sabréis que
el Tiempo de Dios ha llegado,
la Era de la Razón y el Amor ha comenzado,
el sentido de la Vida ha sido restablecido,
el principio del Amor ha sido demostrado,
la Voluntad de Dios se ha cumplido.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve en confianza a Mi lado.
Mensaje Nº 97
28 de Febrero de 1980
Mis queridos amigos, estoy muy feliz de estar de nuevo tan cerca de vosotros.
Mi Plan es revelar Mi Presencia pronto a una escala mucho mayor y mostrar a los hombres que la Nueva Era está naciendo, que la fórmula del cambio es el Compartir y la Fraternidad, la Justicia y el Amor.
Bajo Mi Bandera llamaré a todos aquellos que quieran caminar conmigo.
Uníos a Mi Ejército, amigos y hermanos Míos, y purificad este mundo de odio.
Afilad la Espada del Amor, hermanos míos, cerrad vuestras filas a Mi alrededor, y valientemente hacia el futuro marchemos juntos.
Mis Principios ocupan las mentes de los hombres.
Mi Amor penetra sus corazones.
Mis sencillas palabras encuentran respuesta, y Mi Ley comienza a gobernar.
Así podéis decir conmigo, amigos Míos, que el futuro del hombre es brillante, que el Amor de Dios está establecido en todas partes, y que la Ley prosperará.
Muchos hay que dudan de Mi Presencia.
Muchos hay que Me buscan en vano, mirando a lo alto hacia el cielo y, al no encontrarme, Me arrojan de sus corazones.
La sencilla verdad, hermanos Míos, es que Yo soy un Hombre entre los hombres, viviendo entre vosotros como tal, conociendo y sintiendo vuestras penas y necesidades, amando y cuidando de vosotros, deseando compartir con vosotros las Bendiciones de Dios.
Consideradme así, amigos y hermanos Míos, y conoced el significado de la Confianza, conoced el valor del Amor, conoced las bendiciones del Plan de Dios para todos los hombres.
Que podáis estar preparados cuando aparezca ante vosotros.
Que podáis estar preparados para los cambios que deben venir.
Que podáis, gustosa y ansiosamente, aceptar estos cambios y hacer nuevo este mundo.
Nada permanece inamovible sobre la Tierra, amigos Míos; todo debe cambiar y morir.
Los vestigios muertos del pasado deben igualmente transformarse en cenizas.
De estas cenizas surgirá el Templo de Dios, la Ciudad del Amor.
Que podáis reconocer esto como verdad.
Estoy con vosotros siempre.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve a estar siempre conscientes de vuestra verdadera naturaleza como Dioses.
Mensaje Nº 98
5 de Marzo de 1980
Mis queridos amigos y discípulos, una vez más estoy con vosotros.
Mi corazón os abraza a todos.
Mi Amor os envuelve.
Mi Ley os guiará.
Mi Enseñanza os mostrará el sendero hacia el Origen.
Manteneos firmes en la verdad de vuestro Ser y seguidme.
Mi Camino es verdaderamente un camino sencillo.
No hay obstáculos en el Sendero hacia Dios a través del Amor.
Esto Yo enseñaré.
Esto Yo demostraré, y cuando comprendáis cuán sencillo es este Camino, Mis Planes serán los vuestros.
Mis Maestros están reuniéndose en gran número.
Mis Fuerzas aumentan.
Mis sencillos medios atraen el bien del hombre.
Cuando Me veáis, sabréis que ha llegado el momento de servir, de elevaros a vosotros mismos y a vuestros hermanos por medio del servicio al mundo.
Este camino, Mi Camino, os conducirá rápidamente a Dios.
Mis Maestros, también, conocen este Sendero y bajo Su instrucción realizaréis vuestra Divinidad.
Mi propósito es mostrar al hombre que no deben temer más, de que toda la Luz y la Verdad moran en su corazón, que cuando este simple hecho sea conocido, el hombre se convertirá en Dios.
La naturaleza de Dios es amar.
El propósito de Dios es servir.
Dios es conocido a través del Compartir y la Justicia.
Divulgad en todas partes estas sencillas Verdades, amigos Míos, y realizad un acto inmenso.
Mi Presencia pronto será conocida por todos.
Mi rostro pronto será visto por muchos.
Mis palabras conmoverán los corazones de todos aquellos que aman a sus hermanos y así trabajan conmigo.
Tomad la determinación, amigos Míos, de trabajar así para el mundo y anticipad la inauguración de la Era de la Belleza, la Razón y el Amor.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve rápidamente al corazón del Gran Padre.
Mensaje Nº 100
19 de Marzo de 1980
Mis queridos amigos, estoy feliz de estar con vosotros en este centenario, como vosotros lo llamaríais.
Amigos Míos, estoy cerca de vosotros realmente.
Veo a vuestro alrededor vuestra aspiración y amor, vuestra esperanza y deseo por un mundo mejor.
Creedme, amigos Míos, todo esto se cumplirá.
Ese Nuevo Mundo está ahora creándose, se está formando con el pensamiento y el deseo, y desciende lentamente.
Por tanto, hermanos Míos, no tengáis temor.
Yo estoy entre vosotros de muchas maneras.
Yo Me presento al mundo en muchas facetas.
Yo impulso todas las formas para cambiar.
Yo estimulo a todas las almas para crecer.
Yo estoy con vosotros y en vosotros.
Yo soy el Corazón de vuestra vida.
Yo busco presentaros las Leyes que son Dios.
Yo aspiro evocar en vosotros el amor de vuestro corazón.
Yo soy el Príncipe de la Paz.
Yo soy el Portador de la Espada.
Yo estoy en vuestros corazones como Amor.
Yo soy vuestro Amigo y Guía.
Yo soy el Legislador.
Yo conozco el Propósito de Dios.
Yo enseño Su Plan.
Yo anhelo servir.
Yo doy la bienvenida al Nuevo Día.
Yo traigo la Alegría.
Yo despierto el Nuevo Espíritu en el hombre.
Yo vengo preparado para Mi Labor.
Yo os llamo como ayudantes.
Yo os llevo de la mano hacia el Origen.
Yo viviré entre vosotros.
Mi Enseñanza se propaga.
El Nuevo Día llama.
Lo Real se arraiga.
El Tiempo de Dios ha llegado.
El Camino llama a todos los hombres.
Mi Trabajo no será en vano.
Mi Justicia se hará.
Mi Ejército triunfará.
Por el Amor puro el hombre realizará.
Por las grandes acciones el hombre conquistará.
Por pasos inmensos el hombre avanzará hacia el futuro.
Por Mi ayuda todo se realizará.
Mi nombre es Unidad.
Mi Amor permanece.
Mi Ley crea.
Mi Enseñanza hará volver a todos los hombres hacia Dios.
Mis Maestros están preparados.
El Día está próximo.
Las Profecías de Antaño se están cumpliendo.
Las Fuerzas Oscuras tiemblan.
La Ley será mantenida.
El Nombre de Dios es Amor.
Yo soy Su Mensajero.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve rápidamente a veros como unidades de Dios.
Mensaje Nº 101
26 de Marzo de 1980
Mis queridos amigos, estoy verdaderamente feliz de estar con vosotros una vez más de esta manera.
Dentro de poco, amigos Míos, Me veréis.
Presenciaréis de hecho el Regreso de vuestro Hermano de Antaño.
Veréis así el cumplimiento del Plan de Dios, porque el Mandato de Dios Me ha traído hasta aquí.
Asimismo, la humanidad misma Me ha llamado, y gustosamente he respondido a esa llamada.
La Justicia debe ser y será hecha.
El mundo gime por Justicia.
La verdadera razón de los problemas del hombre hoy, es la ausencia de Justicia y de Amor.
Si estos aspectos divinos estuvieran en vigor mañana, una nueva dulzura colorearía vuestras vidas.
Este bondadoso don de Amor y de Justo Compartir emana de Dios.
Sólo mediante su correcta manifestación puede Dios conocerse.
Enseñad esto a los hombres, amigos Míos, y enseñaréis una gran y sencilla Verdad.
Cuando los hombres Me vean, hermanos Míos, verán a un Hombre sencillo y justo.
Todos los que conocen a Dios manifiestan estas cualidades.
Buscadme, entonces, bajo esta apariencia.
Ahora que Mi Presencia es un hecho establecido, puedo ver más claramente los problemas del hombre.
Estos son diversos amigos Míos, pero proceden de una causa sencilla.
La simple falta de Amor es la raíz de todo el sufrimiento del hombre hoy.
Nada sino esto le impide la manifestación de su potencial divino.
Todo lo que es Divino existe en el hombre, pero sin Amor no resultará más que sufrimiento.
Durante mucho tiempo, amigos Míos, habéis sabido esto; muchas veces antes habéis oído la necesidad de Amor.
Sin embargo, ese aspecto divino falta en vuestras vidas.
Yo he venido para mostraros el sencillo Sendero hacia Dios a través del Amor, para enseñaros las técnicas del Amor, el camino a seguir a través del Amor y la Justicia, la correcta relación entre los hombres y así con Dios.
Reconoced entonces a este Hombre sencillo cuando Lo veáis y llamadle Hermano, porque es como un Hermano de todos los hombres que Yo aparezco;
para llevaros de la mano y conduciros al Padre,
para mostraros la maravillosa visión de vuestro futuro,
para establecer en vosotros la voluntad de servir,
para crear con vosotros la Ciudad de la Verdad,
el Templo del Amor,
para conduciros adelante, y de regreso a Dios.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve conmigo de regreso a vuestro Origen.
Mensaje Nº 106
12 de Junio de 1980
Mis queridos amigos, estoy verdaderamente feliz de estar una vez más con vosotros de esta manera.
Estoy feliz, también, de ver alrededor de vuestras cabezas la luz de la Aspiración y del Amor.
Estos aspectos, amigos Míos, os llevarán con seguridad a los pies de Dios.
Permitidme hablaros una vez más sobre el Amor, sobre el Compartir y la Justicia, porque estos son la base y la cima de vuestras vidas.
Cuando la humanidad conozca el Amor, la Justicia y el Compartir, la humanidad conocerá a Dios.
¿No es posible que hayáis oído hablar antes del Amor y, sin embargo, lo encontréis difícil de manifestar?
¿Por qué debe ser esto así, amigos Míos, cuando vuestra naturaleza es el Amor mismo?
Esencialmente vosotros sois Dios, y Dios y Amor son Uno.
Manifestad Aquello que sois, Mis hermanos y hermanas, y convertíos en los Dioses que sois.
No hay camino más rápido hacia Dios que a través de la manifestación del Amor, la Justicia y el Servicio.
Servid y creced en el Amor, amigos Míos, y realizad vuestra Divinidad.
Creced a través del Amor y el Servicio y venid conmigo hacia vuestro Origen.
Permitidme conduciros hacia allí, hermanos Míos, y presentémonos juntos ante Aquel que Resplandece, arrodillémonos a sus divinos pies y conozcamos la felicidad de la Paz de Dios.
Cuando Me veáis, veréis a un sencillo Hermano y Amigo, pero Uno que conoce el Sendero hacia Dios, lo ha recorrido hace mucho tiempo y intenta enseñaros el Camino.
Dejad que os muestre, amigos Míos, que este sencillo Camino está abierto a todos los hombres.
Yo os ayudaré a poner vuestros pies sobre este Luminoso Sendero y os guiaré hacia El.
Apresuraos en conocerme.
Apresuraos en servirme.
Dad a conocer Mi Presencia entre vosotros.
Estad listos para escuchar.
Juzgad con sabiduría.
Coged la mano de vuestro hermano, y juntos en confianza cambiaremos el mundo.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve rápidamente y con presteza a los pies de Dios.
Mensaje Nº 108
4 de Septiembre de 1980
Mis queridos amigos, estoy verdaderamente feliz de estar una vez más entre vosotros de esta manera.
Han ocurrido muchas cosas en el mundo desde que os hablé por última vez.
Muchas cosas buenas han tenido lugar, muchas que conciernen el futuro de todos los hombres y de todas las cosas en el mundo.
En primer lugar, Mi Mensaje prospera, Mi equipo de trabajadores crece, y establemente la voz de la Verdad es escuchada.
Cuando Me veáis, sabréis que Mi voz es la vuestra, porque Yo hablo por todos los hombres y mujeres de todas partes.
Yo expreso los pensamientos que florecen en corazones y mentes de Amor puro.
Yo hablo de las necesidades de todos, de Compartir y de Justicia.
Yo muestro a los hombres que el sendero hacia la Justicia es sencillo, el camino a seguir que llama a todos los hombres.
Yo hablo de la Verdad de Dios, de la Luz dentro de la humanidad, de la necesidad de Confianza, del Amor del hermano por su hermano.
De todo esto Yo hablo.
Pronto los hombres sabrán que su Representante está entre ellos, su Guía y Líder.
Confiando ellos responderán y Yo les mostraré el camino hacia el Nuevo y Bendito Tiempo.
Numerosas son las fuerzas que están contra nosotros, y contra la Verdad de Dios; sin embargo, amigos Míos, la victoria está asegurada.
No tengáis duda de ello.
Mi Plan es el Plan de Dios.
Nada puede oponerse a Su Voluntad.
Pronto veréis que el camino a seguir es más sencillo de lo que pensabais.
El camino a seguir, amigos Míos, os ha llamado desde el principio.
El camino hacia el futuro y el camino hacia Dios están unidos en Mi Plan.
Cuando ponéis vuestros pies en el sendero hacia la Justicia y el Amor, así comenzáis la ascensión hacia Dios.
Nada, esencialmente, cambia con Dios.
Amigos Míos, Mi Esperanza es grande; así también debe ser la vuestra.
Manifestad esa esperanza y alegre iniciativa, y preparad el camino por Mí.
Dad a conocer que Yo estoy aquí.
Dad a conocer el hecho de Mi Regreso.
Llamad a vuestros hermanos hacia Mí y alegremente propagad estas buenas nuevas.
Nada de lo que podríais hacer os proporcionaría un futuro mejor.
Mis Bendiciones están con todos vosotros.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Dios Eterno se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve rápidamente a trabajar por Mi Causa.
Mensaje Nº 119
19 de Febrero de 1981
Mis queridos amigos, estoy con vosotros una vez más y feliz de así hacerlo.
Mis planes se revelan.
Mi Amor estrecha los corazones de la humanidad, y lentamente pero con seguridad los hombres se vuelven hacia la Luz.
Todo irá bien; esto lo prometo.
Mi Presencia indica el verdadero futuro del hombre, porque sin Mi Amor el hombre tristemente se extraviaría.
Mis métodos tienen éxito, sin embargo, y no hay nada que temer.
Actualmente, Me veréis bajo una nueva apariencia, presentando a los hombres las opciones que se encuentran ante ellos, delineando para vosotros las posibilidades del futuro, y desvelando las Leyes de Dios.
Estas Leyes, amigos Míos, envuelven vuestras vidas.
Sin el Plan de Dios, el hombre no es nada.
Recordad esto siempre y restableced el equilibrio.
Llevad siempre dentro de vosotros el significado de la grandeza del hombre, de la unidad del hombre con todas las cosas, y del alcance divino del hombre.
A pesar de todo, por sí mismo el hombre puede hacer poco.
Comprended esto y abrazad el Verdadero Sendero.
Mis planes están concebidos de tal manera que pronto sabréis que el Instructor de la Era ha llegado.
Las Leyes de Dios serán cumplidas, y todo se harán nuevo.
Buscadme entonces como vuestro Hermano y Amigo.
Buscadme entre vuestros hermanos.
Reconocedme por Mi Amor.
Reconocedme por Mi trabajo.
Ved en Mí al Dios que sois.
Mi necesidad es grande por aquellos que trabajarán para dar a conocer Mi Presencia.
Asumid sobre vosotros esta labor y mostrad el camino.
Pronto, amigos Míos, todos sabrán que el Ungido está aquí.
¿Por qué esperar cuando podéis estar en la vanguardia?
Amigos Míos, no hay nada más elevado que podáis hacer.
Dad a conocer Mi Presencia, y habitad siempre en Mi Amor.
Dad a conocer Mi Presencia, y ved el futuro revelarse.
Revelad a los hombre que Maitreya está entre ellos, y permaneced a Mi lado.
Buenas noches, Mis queridos amigos.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve rápidamente a convertiros en Mis heraldos.
Mensaje Nº 123
23 de Abril de 1981
Mis queridos amigos, estoy verdaderamente feliz de estar una vez más con vosotros de esta manera.
Mis planes prosiguen con éxito.
Mis esperanzas se están cumpliendo.
Mi Emerger según la Ley tiene lugar, y todo va bien.
El crimen de la separación, de la división, del desorden, debe abandonar este mundo.
Todo lo que impide la manifestación de la divinidad del hombre debe alejarse de nuestro planeta.
Mi Ley tomará el lugar de la separación.
Mi Ley es la Ley del Amor, de la Fraternidad, de la Justicia y de la Verdad.
Sabed estas cosas y seguidme.
Mi Ley tendrá éxito, porque la Ley del Amor emerge del Ser de Dios, y así no puede fallar.
Mientras estoy con vosotros, os mostraré maravillas de las que no podéis soñar.
Os mostraré la naturaleza de Dios de una manera nueva.
Eliminaré de vuestros corazones el temor a la muerte, el temor a la vida misma, el temor a vuestro hermano y a vosotros mismos.
Os ayudaré a abandonar vuestra ignorancia, y caminar conmigo hacia la nueva Luz.
Busco vuestra ayuda para estas labores, hermanos Míos, porque nada de valor llega al hombre sino a través de sus propios esfuerzos.
Así ha sido siempre.
Tomad Mi mano, amigos Míos, y os llevaré hacia una Tierra Nueva en la cual vuestra verdadera naturaleza como Dioses florecerá, en la cual todos los hombres juntos, como hermanos, realizarán su sueño de la vida.
Muchos esperan Mi Venida con cierto temor.
Nada, salvo el bien, crecerá en donde Yo pise.
Mi Promesa se mantiene:
Yo os revelaré la naturaleza vuestra y de Dios.
Yo os mostraré que para todos los hombres la vida es sagrada.
Yo crearé entre vosotros un estanque de Amor en cuyas aguas todos podrán calmar su sed.
Mi corazón hablará por vuestro corazón, Mi lengua por la vuestra.
Los dirigentes y la gente responderá, y todo se hará de nuevo.
Animáos, amigos Míos, Yo estoy entre vosotros.
Yo vengo para serviros, para vivir con vosotros y amaros, para conduciros y guiaros.
No miréis más a la oscuridad.
Mis Bendiciones están con todos vosotros.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os acerque a vuestra verdadera naturaleza como Dioses.
Mensaje Nº 124
30 de Abril de 1981
Mis queridos amigos, es con placer que vengo una vez más entre vosotros de esta manera.
Yo vengo para deciros que todo prosigue según el plan.
Mi Emerger sigue un cierto ritmo y está bien concebido.
De esta manera puedo entrar silenciosamente en vuestras vidas como Uno de vosotros.
Así me conoceréis como a un Hermano, un Amigo y un Guía de todos vosotros.
Mis Maestros, también, ocupan Sus puestos entre vosotros y comparten Mi carga.
Os ofrezco la oportunidad de ayudarles a Ellos y a Mí, a compartir un poco el peso que Yo llevo ahora por vosotros.
Dad a conocer, amigos Míos, vuestra disposición a compartir, y mostrad el camino hacia el futuro.
Que podáis verme pronto, y cuando lo hagáis sabed que Mi corazón late con el vuestro, Mi Amor os envuelve siempre, Mi Voluntad os mantiene, Mi Escudo os protege.
Sabed esto, pues, y no temáis.
Aquellos que aman a sus hermanos son Mi gente.
Aquellos que están en el umbral del futuro son Mi elección.
Aquellos que conocen el camino son Mis alumnos.
Mostrad al mundo, queridos Míos, lo bien que se os ha enseñado.
Mostrad al mundo, amigos Míos, que vosotros defendéis la Justicia y el Amor, el Compartir y la Libertad, y manifestad Mi Ley.
Yo os pido que hagáis esto sabiendo que estáis aquí para este propósito.
Yo os pido que hagáis esto sabiendo que no Me fallaréis.
Yo Me presentaré ante vosotros como el Instructor de un nuevo camino para el hombre, como el Guía para salir del callejón sin salida, el lodozal de la desconfianza y el odio.
Como el Revelador de las nuevas Verdades Yo estoy entre vosotros.
Como el Disipador de las antiguas brumas de la ignorancia Yo estoy aquí.
No esperéis ni un momento más, sino actuad, Mis amigos y hermanos.
Mis Bendiciones están con todos vosotros.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os revele la verdad de vuestra presencia en la Tierra.
Mensaje Nº 125
11 de Junio de 1981
Mis queridos amigos, es con gran placer que vengo una vez más entre vosotros de esta manera.
Mi Emerger planeado prosigue.
Cuidadosamente, según la Ley, muestro Mi rostro.
Nada obstaculiza este progreso salvo la creación de un estanque de esperanza, de un clima de expectación.
Cread esto, amigos Míos, y ayudad a Mi Causa.
Dad a conocer el hecho de Mi Presencia a todos los que quieran escuchar, y dad la bienvenida al Nuevo Tiempo.
Confirmad por vosotros mismos la realidad de Mi Regreso entre vosotros y comenzad la construcción del Nuevo Mundo.
Os invito a compartir conmigo esta labor vital y entrar en el Servicio Superior.
Muchos entre vosotros tienen miedo de hablar.
Muchos esperan que Mi Presencia sea realmente verdad pero temen la burla de sus hermanos.
Amigos Míos, vuestros hermanos necesitan de la esperanza que aporta este mensaje, para elevarles una vez más hacia el Luminoso Camino.
No escatiméis vuestros esfuerzos en Mi nombre, y compartid con vuestros hermanos aquello en lo que creéis.
No hay trabajo más elevado que podáis hacer por Mí.
Mis Maestros están entrando en el mundo Uno a Uno.
Pronto veréis los resultados de Su trabajo.
Un nuevo espíritu de Esperanza está entrando en la Tierra; a éste todos los hombres responderán.
No temáis, amigos Míos, pues el Camino es conocido, el Sendero para Nosotros es antiguo, el resultado está asegurado.
Mi Enseñanza os traerá una nueva pero sencilla Verdad, y os mostrará a vosotros mismos como a Dios.
Mi Enseñanza liberará en vosotros esa Divinidad, y fomentará, así, el Plan de Dios.
Muchos esperan Mi Venida con turbación, temerosos de perder todo lo que han amado, todo lo que han amasado y ganado.
No temáis, amigos Míos, porque la pérdida será la pérdida de la separación sólo, de la división y del temor, de la envidia y del odio.
Para liberar al mundo de esto, todo debe rehacerse.
Sabed esto, amigos Míos, y estad dispuestos a compartir, a ver a vuestro hermano como a vosotros mismos, a estrecharlo entre vuestros brazos y llamarle amigo.
De esta manera, hermanos Míos, manifestáis el Plan de Dios.
Para el cumplimiento de este Plan Yo trabajo y os llamo a Mi lado.
Trabajad conmigo, amigos Míos; juntos haremos todas las cosas nuevas.
Buenas noches, Mis queridos amigos.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve a ver a vuestro hermano como a vosotros mismos.
Mensaje Nº 126
17 de Junio de 1981
Mis queridos amigos, estoy feliz de estar de nuevo entre vosotros de esta manera.
Estoy feliz, también, de deciros que Mis planes prosiguen bien, con excelentes resultados.
Mi Misión es mostraros el Camino hacia Dios, revelaros el sencillo Sendero hacia vuestro Origen.
Comprendo que para muchos ese Sendero parece interminable y lleno de dificultades.
En verdad, amigos Míos, esto no es así.
Nosotros mismos condicionamos el Sendero cuando entramos en él.
Cuando nosotros somos el Sendero, el Camino se abre ante nosotros, según la Ley.
Sencillo es en verdad el Sendero hacia Dios.
Sencillos son en verdad los pasos por tanto, y muchos son los ayudantes y guías que hay en el Camino Sagrado.
Mis planes conciernen a cada uno de vosotros.
Todos tienen un lugar en el Plan de Dios.
Cuando comprendáis esto, veréis que el Plan de Dios es la esencia de vuestras vidas y sostiene e informa a todo Ser, porque el Plan de Dios es la naturaleza de Dios Mismo.
Vosotros, amigos Míos, no sois de ningún modo diferentes a Dios.
Traed esa divinidad a la manifestación y convertios en los Dioses que sois.
¿Dónde, entonces, están los obstáculos?
Estos, Amigos Míos, son creados por el hombre: la negación de la Ley, la separación del hombre con el hombre, del niño con el niño amado.
Cuando los hombres comprendan esto, el mundo respirará y resplandecerá de nuevo.
Haced que vuestra labor sea, entonces, enseñar la Ley del Compartir, de la Justicia y de la Verdad.
Ayudad a los hombres a que comprendan que sin Justicia y sin Amor manifestado, todo lo demás no es nada.
La humanidad se encuentra en el umbral de este descubrimiento de la Verdad.
Mi Presencia entre vosotros garantiza que esto es así.
Ayudadme, Mis hermanos y hermanas, en Mi Labor, e informad a todos los que conocéis que la necesidad de Justicia es primordial en nuestras vidas.
La carencia de esto por sí solo separa a los hombres y amenaza a la humanidad misma.
Sabed esto, amigos y hermanos Míos, y sabed que la Luz triunfará.
Esperad Mi Enseñanza con expectación y confianza.
Sabed que Yo estoy aquí y que trabajo por vosotros.
Decid esto a vuestros hermanos.
Decidles que Maitreya, el Señor del Amor, está entre ellos;
que el Instructor de la Era ha venido;
que el Nuevo Mundo desciende;
que la Nueva Luz llama;
que los corazones de los hombres están abiertos y preparados para la Verdad.
Decidles esto, amigos Míos, y preparad Mi camino.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve a comprender vuestro lugar y valía en el Gran Plan.
Mensaje Nº 133
16 de Diciembre de 1981
Buenas noches, Mis queridos amigos. Estoy feliz de estar otra vez con vosotros.
Veo por encima y alrededor de vosotros la aspiración por la Verdad.
Mi corazón se alegra ante esta vista.
Os llevaré, amigos Míos, hacia una esfera de conocimiento y de Verdad en la cual vuestra verdadera Divinidad será realizada.
Venid conmigo, amigos Míos, despertad a vuestro potencial y conoced la alegría de ser Dios.
Las respuestas a vuestros problemas son verdaderamente sencillas.
Muchas veces os he dicho que la voluntad de compartir debe gobernar vuestras vidas.
Una vez más os lo repito: sin Compartir ni Justicia, Mis hermanos y hermanas, el hombre no conocerá la paz.
Atended, pues, Mi consejo.
Tomad, pues, la única ruta abierta y confiad en el Compartir para aliviar la agonía del mundo.
Mi Enseñanza, así, es sencilla.
Conoced, pues, las alegrías de la Fraternidad.
El principio del Compartir os conducirá a ello.
Consagraos a esta causa y conoced la alegría del Servicio.
Consagraos a este trabajo y realizad vuestro potencial.
Haced saber por todos los medios vuestra postura en favor de la Justicia y la Paz, y ayudad a vuestros hermanos que sufren por todo el mundo.
Mi Enseñanza os mostrará que detrás de todas las apariencias se encuentra Aquello que llamamos Vida.
No hay nada más en todo el Cosmos.
Guardad siempre en vuestro interior este concepto, y realizad vuestra conexión con esa Vida.
Mis Maestros se están preparando para Su trabajo.
En número creciente entrarán en vuestras vidas y enseñarán.
Con Ellos como Amigos, Hermanos e Instructores, ¿cómo podéis fallar?
Con Su Presencia entre vosotros, ¿cómo podéis temer?
Sabed esto, amigos Míos, y mirad al futuro con esperanza.
Mi labor de socorro no hace más que empezar.
Cuando esté terminada, examinaré Mi trabajo y el vuestro, y miraré que todo esté bien hecho.
Mis Bendiciones fluyen hacia vosotros de Mi corazón.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os prepare para realizaros como Dios-hombres.
Mensaje Nº 135
2 de Febrero de 1982
Mis queridos amigos, estoy verdaderamente feliz de estar una vez más con vosotros de esta manera.
Mi Emerger prosigue.
Rápidamente, ahora, entro en el escenario del mundo.
En los próximos meses todos verán Mi rostro, oirán Mis palabras de Verdad, se reunirán a Mi alrededor en espíritu y seguirán Mi ejemplo.
¿Por qué, entonces, necesitáis temer?
Una condición de Mi Venida era que los hombres debían compartir.
Este principio divino ahora ocupa las mentes de muchos.
Ya los dirigentes se reúnen y buscan aplicar este principio.
Mi mensaje de Esperanza penetra el corazón de todos y estimula su amor por la Verdad.
Amigos Míos, estoy aquí con vosotros para mostraros el camino hacia la Paz, que es el camino hacia Dios.
La simple Justicia os llevará allí.
Conoced esto y cread a vuestro alrededor Justicia y Amor.
Conoced esto y estad preparados para responder a Mi iniciativa.
Mi Enseñanza es, como siempre, verdaderamente sencilla.
Los hombres deben compartir o morir.
No Me agrada decir esto, pero tal es la verdad, y muchos hoy ven esto.
Organizándose en grupos, hombres de buena voluntad blandirán en alto sus esperanzas y sus sueños de Justicia y de Paz.
Este clamor encenderá la antorcha de la Verdad entre las naciones, y en su centro Yo Me encontraré.
Haced espacio en vuestros corazones a Mi Verdad.
Haced espacio en vuestros corazones a Mi Amor.
Manifestad ese Amor a vuestro alrededor y descubrid el significado de la Vida.
Cread así los formas que en lo sucesivo os permitirán manifestaros como Dioses.
Haced esto con alegría, amigos Míos, y entrad en vuestra herencia.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve a veros unos a otros como los Dioses que sois.
Mensaje Nº 136
25 de Febrero de 1982
Mis queridos amigos, estoy verdaderamente feliz de estar una vez más con vosotros de esta manera, y deciros que Mi Emerger prosigue.
Igualmente, el de de Mis Hermanos, los Maestros de Sabiduría, prosigue rápidamente.
Cuando Nos veáis sabréis que el Nuevo Tiempo, la Nueva Era, ha comenzado el tiempo de Compartir y de Justicia, de Amor y de Fraternidad, el tiempo de la Ley de Dios.
Yo soy el Instructor de este Nuevo Tiempo.
Yo soy su Precursor.
Yo os revelaré aquello que os llevará rápidamente a casa.
Yo os daré estas instrucciones que liberarán en vosotros vuestra naturaleza divina.
De Mis Hermanos fluirá una corriente de fuego creador que encenderá vuestras lámparas y os llevará radiantes hacia Dios.
Mis Maestros no conocen nada que no sea Amor y Alegría.
Igualmente, amigos Míos, esta será vuestra herencia.
Apresuraos en proclamar vuestros derechos, y conoced el Amor y la Alegría de Dios.
Mi propósito esta noche es deciros que muchos de vosotros Me veréis pronto, Me conoceréis por Lo que soy, sabréis que el Señor del Amor está de nuevo entre vosotros, que el Instructor de Antaño camina sobre la Tierra una vez más.
Sabréis esto, amigos Míos, y se lo diréis a vuestros hermanos, preparándolos también para el Nuevo Tiempo.
Cuando Me veáis, no temáis: Yo no vengo para reprenderos sino para enseñaros.
Hay algunos entre vosotros que Me esperan como a un juez y temen Mi Venida.
Nada de lo que diga os decepcionará; nada de lo que haga os causará temor.
Sabed, amigos Míos, Mis hermanos y hermanas, que Yo soy vuestro Amigo, vuestro Hermano de Antaño, hollando de nuevo el Sendero de Antaño.
Sabed que Mi Amor está siempre con vosotros.
Sabed que Mi Escudo os protege.
Sabed que Mi Voluntad os sostiene.
Sabed esto, amigos Míos, y no temáis.
Aguardad Mi Emerger con esperanza.
Estad preparados para trabajar como nunca antes.
Enseñad a vuestros hermanos el hecho de Mi Presencia y proporcionadles, también, el don de la Esperanza.
Mis Bendiciones fluyen hacia todos vosotros.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve a aguardar el futuro con esperanza.
Mensaje Nº 140
27 de Mayo de 1982
Mis queridos amigos, estoy feliz de estar con vosotros una vez más, y de daros esta última comunicación de esta manera.
Ha sido Mi intención revelarme lo más pronto posible, no permitir ninguna dilación, y presentarme ante el mundo como vuestro Amigo e Instructor.
Mucho depende de Mi inmediato descubrimiento, porque de esta manera puedo ayudaros a salvar vuestro mundo.
Yo estoy aquí para ayudar y enseñar, para mostraros el sendero hacia el futuro, y revelaros unos a otros como Dioses.
Estoy seguro que comprendéis que mucho depende de las acciones de los hombres en los años venideros.
Todo el mundo sabe esto.
Todo el mundo tiene miedo.
Sin embargo, hay un creciente sentimiento de esperanza, una probabilidad de cambio, una respuesta a Mi Presencia, creando así una punto de tranquilidad en medio de la tensión.
Las esperanzas de Mi Aparición aumentan.
Gustosamente Me presentaría a la gente.
Buscadme pues, y encontradme esperando.
Buscadme pues, y tomad Mi mano.
Necesito vuestra ayuda para aparecer ante vosotros, para bendecir este mundo y enseñar, para mostrar a los hombres que el camino a seguir es sencillo, requiere sólo la aceptación de la Justicia y la Libertad, del Compartir y del Amor.
Estos aspectos ya se encuentran dentro de vosotros y sólo necesitan ser evocados por Mí.
Cristo está aquí, amigos Míos.
El Avatar ha venido.
Vuestro Hermano camina entre vosotros.
Mi Misión comienza.
Conocedme pronto y ayudad a vuestros hermanos a conocerme.
Tomad Mi mano y permitidme guiaros hacia Dios.
Que la Luz, el Amor y el Poder Divinos del Unico y Santísimo Dios se manifiesten ahora en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Que esta manifestación os lleve rápidamente a ver vuestros papeles en este tiempo heroico.